Embalse de Tajo de la Encantada

Embalse de Tajo de la Encantada, en el río Guadalhorce, provincia de Málaga. Perteneciente a la cuenca mediterranea andaluza.

Presa tipo de gravedad con una capacidad de 4 hectómetros cubicos. Año de construcción 1978. Ocupa una superficie de 34 hectáreas. La finalidad del embalse de Tajo de la Encantada es como central de energía electrica. Ésta presa se diseñó con dos embalses a distinto nivel, unidos por una gran conducción. En la presa a nivel de río se suceden una suerte de turbinas generadoras de electricidad que funcionan con la presión del agua que baja de la presa superor, o presa de Villaverde.

La central eléctrica de turbinas edificada bajo el nivel del agua del río con una altura equivalente a un edificio de 15 plantas, utiliza siempre el mismo volumen de agua bombeándolo entre los embalses inferior y superior.

El objeto de esta central consiste en producir electricidad en las horas punta empleando las aguas que se encuentran en el depósito superior o presa de Villaverde. Por el contrario, cuando el consumo disminuye, para evitar sobrecargas en la red, el agua del Embalse Tajo de la Encantada se bombea al depósito superior con el consiguiente consumo de electricidad.

Ambos embalses, el de arriba y el de abajo, están comunicados por una tubería por la que circula el agua bombeada en uno u otro sentido. A su vez observamos en la serie de fotos un gran tubo vertical en lo alto de la montaña, llamado chimenea de equilibrio; las chimeneas de equilibrio son túneles verticales abiertos que se sitúan cerca del elemento que provoca el golpe de ariete. De esta forma, la condición de contorno se transforma en la de un depósito -no ideal-, convirtiendo la pulsación de alta intensidad y frecuencia del golpe de ariete en una pulsación de baja intensidad y frecuencia, correspondiente a una oscilación en masa. Es habitual su utilización en centrales hidráulicas para proteger los túneles de hormigón anteriores a las tuberías forzadas.

El golpe de ariete o pulso de Zhukowski, llamado así por el ingeniero ruso Nikolái Zhukovski es, junto a la cavitación, el principal causante de averías en tuberías e instalaciones hidráulicas. El golpe de ariete se origina debido a que el fluido es ligeramente elástico (aunque en diversas situaciones se puede considerar como un fluido no compresible). En consecuencia, cuando se cierra bruscamente una válvula o un grifo instalado en el extremo de una tubería de cierta longitud, las partículas de fluido que se han detenido son empujadas por las que vienen inmediatamente detrás y que siguen aún en movimiento. Esto origina una sobrepresión que se desplaza por la tubería a una velocidad que puede superar la velocidad del sonido en el fluido. Esta sobrepresión tiene dos efectos: comprime ligeramente el fluido, reduciendo su volumen, y dilata ligeramente la tubería. Cuando todo el fluido que circulaba en la tubería se ha detenido, cesa el impulso que la comprimía y, por tanto, ésta tiende a expandirse. Por otro lado, la tubería que se había ensanchado ligeramente tiende a retomar su dimensión normal. Conjuntamente, estos efectos provocan otra onda de presión en el sentido contrario. El fluido se desplaza en dirección contraria pero, al estar la válvula cerrada, se produce una depresión con respecto a la presión normal de la tubería. Al reducirse la presión, el fluido puede pasar a estado gaseoso formando una burbuja mientras que la tubería se contrae. Al alcanzar el otro extremo de la tubería, si la onda no se ve disipada, por ejemplo, en un depósito a presión atmosférica, se reflejará siendo mitigada progresivamente por la propia resistencia a la compresión del fluido y la dilatación de la tubería.

Este tipo de central se conoce como Central Hidroeléctrica con Embalse de Reserva. En este tipo de proyecto se embalsa un volumen considerable de líquido "aguas arriba" de las turbinas mediante la construcción de una o más presas que forman lagos artificiales. El embalse permite graduar la cantidad de agua que pasa por las turbinas.

Con el embalse de reserva puede producirse energía eléctrica durante todo el año aunque el río se seque por completo durante algunos meses. Del volumen embalsado depende la cantidad que puede hacerse pasar por las turbinas. Las centrales con almacenamiento de reserva exigen por lo general una inversión de capital mayor que las demás, pero en la mayoría de los casos permiten usar toda la energía posible y producir kilovatios-hora más baratos.

Toda esta construcción subterránea vibra de manera poderosa para generar una electricidad equivalente a la necesaria para alimentar a toda Málaga, de manera limpia y eficiente.

En esta central se generan 13.800 voltios que se elevan hasta 220.000 y se envían hasta la Subestación Tajo de la Encantada (situada aguas abajo) desde donde se abastece a la red nacional para que Red Electrica distribuya la electricidad de la manera más conveniente. Esta central no está aislada, sino que forma parte de un sistema integrado formado por cuatro centrales en el cauce del Río Guadalhorce y dos más sobre el del Río Grande, La hidroeléctrica de Tajo de la Encantada, en El Chorro, es todavía el principal recurso de la provincia.