Santiago de Compostela

Catedral de Santiago de Compostela

Santiago de Compostela.

Originalmente en ésta localización se encontraba un poblado romano llamado "Asconia" entre los siglos I al VI de nuestra era. Asconia desapareció perdurando una necrópolis hasta el siglo VII. El nacimiento de la población de Santiago de Compostela esta ligado a la localización en ésta zona de los presumibles restos del Apóstol Santiago.

Así pues en el 813, un hombre del lugar, un ermitaño llamado Pelayo fue quien avisó, al obispo Teodomiro, de la visión de luces y destellos nocturnos, (posibles fuegos fatuos), donde aparecieron unos restos de un hombre decapitado y entonces atribuido al santo resto del Apóstol Santiago.

Reino de Asturias en 814

Cabe reseñar que Alfonso II el Casto necesitaba en aquella época de cohesión en las tierras de Asturias y apoyos externos del franco Carlomagno que se coronó rey en Roma, con gran boato cosa muy admirada por el Rey Alfonso. A éste le pareció buena idea crear un lugar de fe y peregrinaje alternativo a Jerusalén, ocupado éste por los moros en aquella época.

En 1075 dio comienzo la construcción de la catedral de Santiago hasta 1211. A lo largo del siglo XI la afluencia de peregrinos se intensifica y comienza la labor organizadora de los reyes para facilitar el tránsito. La Bula Regis Aeterni concedida por el Papa Alejandro III en 1179, no hace sino confirmar el privilegio concedido a Compostela por el Papa Calixto II en el año 1120 por lo que serán Años Santos o Años Jubilares todos aquéllos en los que el día 25 de Julio (día de Santiago) coincida en domingo.

Cuadro de la última cena de Leonardo

¿Quien era el apóstol Santiago? Su nombre, Santiago de Zebedeo (en arameo: Yaakov Bar-Zebdi; en hebreo: יעקב, Jacob) también llamado Santiago el Mayor nacido en Betsaida, Galilea, 5 a.C., fue uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret. Fue hijo de Zebedeo y Salomé, nombrado como «Santiago el hijo de Zebedeo» en el Nuevo testamento, y hermano de Juan el Apóstol. Se le conoce como Santiago el Mayor para distinguirlo del otro apóstol llamado Santiago, el Menor o el de Alfeo. Fúe torturado y decapitado en el monte del Calvario, (donde falleció por crucifixión Jesús de Nazaret pocos años antes), por las tropas del rey Herodes Agripa I, en el año 41 ó 44 según fuentes. Es el patrón de España.

Constelación de la Vía Lactea ó Camino de Santiago

Santiago de Compostela contaba con los favores de la naturaleza ya que por la noche el cielo estrellado de la constelación de la Vía Láctea (ó Camino de Santiago, desde entonces), iluminaba perfectamente la ruta a la tumba del apóstol.

Portico de la Gloria Nave principal Abside, transepto y nave principal Sepulcro del apostol Santiago el Mayor

La configuración actual de la cripta bajo el altar procede de las excavaciones realizadas a finales del siglo XIX. Los restos fueron depositados en una urna de plata realizada en 1886 por los orfebres Rey Martínez, dentro de un cofre de madera forrado con terciopelo rojo y con tres compartimentos, para Santiago, Atanasio y Teodoro.

En el mes de mayo de 1589, el pirata inglés Francis Drake amenazó Compostela después de desembarcar en La Coruña. El Arzobispo, Juan de Sanclemente, acordó con el Cabildo de la Catedral ocultar cuanto de importante había en ella. Por ello, los restos fueron depositados en un escondrijo dentro del ábside de la capilla mayor, detrás del altar. Tales restos fueron encontrados a treinta metros de profundidad respecto del suelo en las excavaciones realizadas en la Catedral en 1878 y 1879 por Antonio López Ferreiro.

En tales excavaciones, se pudo encontrar, entre los restos de un mausoleo romano, una inscripción sepulcrar en griego, Athanasios martyr y los restos de tres personas distintas: dos de edad media y una en el último tercio de vida, lo que llevó a identificarlos con los tradicionales Santiago y sus discípulos Atanasio y Teodoro. No obstante, el Papa León XIII nombró una Congregación extraordinaria para el estudio de estos restos. Los documentos enviados a Roma, sin embargo, no le satisfacieron, enviando a Monseñor Agostino Caprara, Promotor de la Fe en el proceso, a Santiago para que examine sobre el terreno los restos y tome declaración a quienes intervinieron. Caprara, no obstante, mandó analizar primero el presunto resto de Santiago venerado en Pistoia, tarea que estuvo a cargo del Doctor Chiapelli, quien doctaminó que se trataba de una apófisis mastoidea derecha con restos de sangre coagulada, pieza que habría sido separada a consecuencia de una decapitación.

apófisis mastoideaEl 8 de junio de 1884 llega a Santiago, y en el examen se constata que uno de los tres cráneos carece de apófisis mastoidea derecha. La resolución de la Congregación fue publicada el 25 de julio del mismo año, festividad de Santiago. León XIII publicó el 1 de noviembre del mismo año la Bula Deus Omnipotens, donde hacía un repaso a la Historia del Santuario y llamaba a emprender nuevas peregrinaciones a Santiago.

Sin embargo, quedaba por constatar la datación cronológica de los restos, lo que llevó a mediados del siglo XX a voces críticas. Así, Claudio Sánchez Albornoz: ...pese a todos los esfuerzos de la erudición de ayer y de hoy, no es posible, sin embargo, alegar en favor de la presencia de Santiago en España y de su traslado a ella, una sola noticia remota, clara y autorizada. Un silencio de más de seis siglos rodea la conjetural e inverosímil llegada del apóstol a Occidente, y de uno a ocho siglos la no menos conjetural e inverosímil traslatio. Sólo en el siglo VI surgió entre la cristiandad occidental la leyenda de la predicación de Santiago en España; pero ella no llegó a la Península hasta fines del siglo VII. C. Sánchez Albornoz: "En los albores del culto jacobeo", en Compostellanum 16 (1971) pp. 37-71. ( Claudio Sánchez Albornoz fue uno de los más notables historiadores españoles. Madrid, 7 de abril de 1893 – Ávila, 8 de julio de 1984. )

Por una parte, se ha documentado arqueológicamente la existencia previa de un cementerio de origen céltico y reutilizado en distintas épocas por diversos grupos: por los primeros cristianos llegados a la zona de Galicia (después del año 250 aproximadamente), por los suevos (pueblo guerrero germano que ocupó Galicia entre 411 y 585), por los visigodos («godos del oeste», pueblo germano que ocupó España entre 585 y 711 y que en ese periodo tenía su capital en Toledo), y por los musulmanes en el siglo VIII. Estos descubrimientos sólo prueban que Compostela era una necrópolis precristiana, pero no soluciona nada con respecto a la tumba de Santiago, cuyos restos podrían pertenecer bien al mismo apóstol (el tráfico de reliquias comenzaba a desarrollarse en ese periodo), bien a cualquier otro mártir cristiano. Incluso algunos proponen que se trate de los restos del mismísimo Prisciliano. En 1955 se encontró, en las proximidades de la tumbra, la cubierta sepulcrar de Teodomiro, lo que confirma que quiso enterrarse en el lugar de su propio hallazgo.

Los descubrimientos más recientes proceden de un estudio desarrollado por Enrique Alarcón, profesor de Metafísica de la Universidad de Navarra, publicado el 24 de junio de 2011, en el ámbito de la clausura de la Cátedral Camino de Santiago, sobre la base de los estudios realizados en 1988 y de reproducciones de la tumba, por no tener acceso físico a la misma , hallando la inscripción Jacob (Santiago, en hebro), con simbología propia de la estética del cementerio judeocristiano de Israel del s. I. Una de las inscripciones contiene referencias a la fiesta judía del Shavu'ot con representación de panes rituales. Esta fiesta, de la que se tiene conocimiento por el Levítico, se considera desaperció en torno al 70 d. C., con motivo de la destrucción del Templo de Jerusalén por los romanos, lo que permitiría ubicar cronológicamente la tumba. Estos datos permiten rechazar cualquier atribución de los restos a Prisciliano. Dicho estudio continúa actualmente, pues faltan aún las aportaciones que pueda realizar la propia Universidad de Santiago y el Cabildo de la Catedral.

Fuentes; RIALP, Hubble Site, WIKIPEDIA, texto que atiende norma GNU y La Ultima Cena de Leonardo Da Vinci.