El Barrio de Huelin

Eduardo Huelin Reissig y Amalia Sans y Crucet

El Barrio de Huelin, barrio obrero de Málaga al que dió nombre un inglés. Nació como núcleo urbano entre huertas y fincas de labor hace 145 años, (1868).

En su territorio se alzaron las primeras chimeneas industriales de la Málaga del siglo XIX, se cultivaron la caña de azúcar y el algodón y desarrollaron actividades textiles, tabaqueras, metalúrgicas, harineras y ferroviarias.

Una de las primeras chimeneas que en el barrio señalaron el progreso industrial malagueño fue la de la azucarera de Eduardo Huelin Reissig, destacado miembro del clan familiar del mismo apellido, segunda generación malagueñizada de la extensa saga y tercero en el orden en que se fueron afincando en Málaga.

A éste Eduardo Huelin Reissig debemos el nombre del primer y más industrioso barrio al oeste de la ciudad, el Barrio de Huelin. Anteriormente al ingenio azucarero de este personaje y a la Industria Malagueña de los Larios, otras chimeneas distintas; la de la Ferrería La Constancia de los Heredia fundamentalmente, se levantaban sobre un paisaje tan cercano a la mar como de las huertas y fincas que se extendían por el territorio.

Eran tiempos en que todavía existía en Málaga confianza en su futuro, lo industrial parecía ser la fuerza que a la economía local y provincial impulsaba, y aun cuando los negocios de exportación e importación eran los que verdaderamente animaban la actividad portuaria como renacida vocación general.

Eduardo Huelin Reissig y su esposa Amalia Sans y Crucet en la foto.

 

INGENIO AZUCARERO. Huelin Reissig del cual ya hemos hablado lo suficiente, al establecer en el barrio su ingenio azucarero y levantar las primeras viviendas especialmente diseñadas para sus obreros, entró en la industria de la caña de azúcar cuando su esplendor estaba a punto de concluir por competencia exterior Y es que la industria azucarera, hasta las campañas de 1884/85, habla sido realmente sustanciosa, lo que movió a no pocos capitalistas locales, entre ellos a este señor Huelin, a probar la misma fortuna que otros venían disfrutando desde decenios anteriores. A puntos tales había llegado el negocio de la caña, que eran 15 los ingenios azucareros que existían en la provincia de Málaga a lo largo de su costa, cuyas instalaciones habían representado inversiones superiores a los diez millones de pesetas de la época.

Huelin, sin duda, ya quedó perfilado para siempre como el gran barrio obrero de una urbe con vocación industrial. Cuando Eduardo Huelin Reissig inicia sus actividades industriales azucareras en el territorio de Huelin, se molturaban en la totalidad de los ingenios existentes entonces desde Estepona a Nerja 86 millones de kilogramos de cañamiel con un producto económico anual de siete millones y medio de pesetas. Pero más tarde, tras varias campañas en las que se presentaron inoportunas heladas, además de la competencia exterior, la industria disminuyó ingresos de manera alarmante. La situación sorprendió al industrial cuando ya había levantado en el llamado barrio del Palodú las quinientas viviendas que ocupan sus obreros y familiares.

Estamos en 1870 y las casas, sin ser generosas de espacios interiores, sí disponen del mínimo imprescindible para que en ellas puedan habitar familias que, de otro modo, hubieran carecido de cobijo. Cada una de ellas dispone de sala, dormitorio, alcoba principal y cocina; asimismo, tienen reducido patio que algunas familias convierten con el tiempo en jardín, la mayoría en lavadero y las más prácticas en criadero de gallinas o cebadero de cerdos. El poblado se organiza con todos los servicios imprescindibles para hacer más grata y fácil la vida de las familias obreras que las ocupan. Hay, además, capilla, escuela, dispensario médico, tiendas de comestibles, carnicería, panadería, barbería, estanco y el inevitable almacén de vinos a granel.

 

Guillermo Huelin Silver

El primer Huelin de los llegados a Málaga fue Guillermo Huelin Silver. Durante un tiempo se escribió Sivel, quizá por error del amanuense local que no supo escribirlo correctamente. Nacido en Southamplon (Inglaterra), era hijo de Mallhew y Elizabelh.

No se sabe el año de la llegada de Guillermo a Málaga, pero está constatado que el día 10 de noviembre de 1777 casó en nuestra ciudad con Josefa Mandly de Rueda.

El matrimonio de Guillermo y Josefa va a coincidir en el tiempo con el descubrimiento del cuerpo incorrupto del hermano ermitaño Diego de Santa María.

Su cadáver, que llevaba enterrado en el histórico Hospital de Santo Tomé varios decenios y cuya localización se ignoraba, al aparecer su sepultura como consecuencia de unas obras, produjo entre los descubridores la lógica expectación: su cuerpo incorrupto confirmó el halo de santidad que precedió su muerte, de manera que el escándalo fue mayúsculo cuando los enfermos acogidos en la antiquísima fundación del caballero Hinestrosa logran sacar el tema a las calles malagueñas de finales del siglo XVIII.

 

¿Cómo era en realidad la Málaga de 1771 Es una ciudad abrigada aún por sus viejas murallas musulmanas. De calles estrechas, sus casas parecen haber sido edificadas para procurarse sombra unas a otras.

No tiene más que una plaza principal, la de las Cuatro Calles, que es un verdadero zoco por su actividad comercial prácticamente al aire libre. En los soportales de la Casa Consistorial los escribanos reciben a la gente para notariar toda clase de documentos, las pocas tiendas existentes son en realidad boliches donde se mercadea con todo; de la cárcel, situada en la esquina del actual pasaje de Heredia, se escapan a diario los presos por falta de vigilancia, y en el centro de la plaza se entrecruzan y mezclan ciudadanos, mercaderes, traficantes, vendedores, animales de carga y ganado.

Aspecto de Malaga en 1500

 

Del interior de la ciudad asoman al cercano rebalaje las Atarazanas y los Molinos de la Pólvora, desde los cuales se sale al exterior por la Puerta del Mar a través de un arco en el que se venera la imagen de la Virgen del Mar y que la tienen situada en una hornacina para rezo de pescadores y devotos. Pasó por aquellos días que el obispo hizo público un exhorto pastoral, dirigido a los consurados malagueños, para que no frecuentasen las calles y paseos con montera, redecilla, coleta ni capa. Es la ciudad que conmemora el primer aniversario de la fundación del Colegio de Abogados que con sus 21 letrados tiene como decano a Bernardo José Montalbo. También es la ciudad que sufre un terremoto en el mes de noviembre. Y es también la Málaga que hace poco ha celebrado la reedificación de la iglesia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula.

Antiguos astilleros de Atarazanas en Puerta del Mar.

 

Falleció Guillermo Huelin Silver el día 6 de junio de 1793, siendo enterrado en El Conventico. en la parte reservada a los hombres en la cripta de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores. Sus restos. junto con otros enterramientos de hermanos de la misma cofradía, deben permanecer aún bajo los cimientos de las nuevas casas que se construyeron en calle Liborio Garda, precisamente donde se estableció el almacén de Pedro Temboury, tras el incendio del convento franciscano que a fines del pasado siglo existía en la citada localización urbana. Dos de los cinco hijos del matrimonio Huelin Silver-Mandly de Rueda, Guillermo y Matías, destacaron en los negocios y en otras actividades sociales de la capital. Matías murió en Granada y había casado con Enriqueta Newman y Grivegnee, una de las sobrinas de la emperatriz Eugenia de Montijo, y había sido hermano mayor de la Cofradía de Viñeros, lo que revela su vinculación con la actividad vinícola. Un hijo de este matrimonio, Carlos Huelin Newman, también se haría famoso en Málaga al enviudar dos veces y casarse otras tres. Sus mujeres fueron Isabel de la Cámara y Livermore, Francisca Arsau y Clolilde Müller Lamar.

Pero a los efectos concretos de localizar al Huelin que prestó nombre al barrio obrero del mismo apellido, nos interesa seguir la pista de Guillermo Huelin Mandly, primogénito de Huelin Silver, que casado con la malagueña María Luisa Reissig y Ruano tuvo varios hijos, uno de los cuales, Eduardo Huelin Reissig. fue el que con sus actividades industriales y mercantiles llevó a cabo en 1870 el primer poblado o asentamiento urbano de carácter industrial en Málaga, el verdadero autor del barrio obrero de Huelin.

 

Éste Eduardo Huelin Reissig era, por tanto, nieto del primer Huelin e hijo de su primogénito Guillermo. Había nacido en Málaga el día 18 de noviembre de 1822 y tasó con Amalia Saniz Crucet. De su matrimonio nacieron Eduardo, Amalia, José y María Luisa Huelin Sanz. Se tiene entendido entre sus descendientes que, siendo muy joven Eduardo, embarcó para Nueva York con su primo hermano Felipe Neri Casado y Reissig. No se sabe el número de años que vivió en la ciudad de los rascacielos ni las actividades que en ella pudo realizar. En todo caso, se estima en dos años su permanencia en Norteamérica. En cuanto al empleo de su tiempo y por el sesgo comercial e industrial que posteriormente desarrolló en Málaga, cabe suponer que su estancia americana le sirvió para experimentarse en el campo de los negocios de importación y exportación.

 

Allí debió establecer importantes contactos empresariales porque a su regreso y asociado con su padre, se dedicó a la exportación de productos del país, especialmente vinos y frutos secos. Actividad entonces floreciente, sus ganancias debieron ser muchas, pues en 1856, al crearse el Banco de Málaga, recientemente había cumplido 34 años de edad y figuraba como uno de los socios fundadores del mismo. Se sabe que montó una fábrica de gorras y sombreros. cuyos productos alcanzaron justa fama dentro y fuera de Málaga, y con ellos logró diferentes premios y menciones honoríficas en Inglaterra. Nuestra Isabel II le concedió el título de caballero de la Orden de Carlos III y otros gobiernos le distinguieron con diversas condecoraciones y preciados honores.

Su actividad industrial y comercial fue incesante y abarcó casi cuarenta años de su existencia. A todas ellas dedicó tiempo y afanes, pero sentía especial proclividad por el ingenio azucarero que levantó en las afueras de Málaga, hoy Huelin, junto al cual mandó construir 15 primeras casas para sus obreros. Por su elegante figura, distinción, apostura y buenos modales británicos, los malagueños de su tiempo le conocieron por el mote de El Brillante». Murió de hemiplejia, a la edad de 69 años. en su casa de la Alameda Principal número 9. Fue a las ocho de la noche del día 25 de abril de 1891, cuatro meses antes de inaugurarse la calle Larios.

 

El barrio obrero de Huelin alcanza nombre y definición a partir de las actividades industriales que en él desarrolló Eduardo Huelin Reissig. pero antes de que dicho personaje bautizara con su propio apellido una parte de la zona de huertas, tincas y plantíos de caña de azúcar donde levantó su propio ingenio azucarero, ya asomaban, según comentamos, las primeras chimeneas a partir del barrio de El Bulto. Efectivamente, tras la retirada de Malaga de las tropas francesas y obtener Manuel Agustín Heredia del general Ballesteros las primeras licencias para la explotación de los grafitos de Ojén y establecido su primer alto horno La Concepción en Río Verde (Marbella), el primer complejo minero-metalúrgico de la región, este mismo industrial monta la Ferrería La Constancia en el mismo territorio de Huelin, muy cerca de la ciudad.

Chimenas de la zona industrial de Huelin

 

Elige para ello unos terrenos que se extendían desde la que hasta no hace tanto era barriada de El Bulto hasta el inexistente Huelin. Fue un verdadero emporio industrial y, desde luego, el más representativo de la industrialización de la Málaga de la primera mitad del siglo XIX.

La potencia económica que impulsaba dicha ferrería queda reflejada en los datos que reunió para su famoso diccionario don Pascual Madoz, que en 1850, al referirse a ella. Lo que alumbra los siguientes datos: «Esta fabrica está planteada desde luego en escala considerable, en la playa de San Andrés, a 500 varas de la ciudad, y ha sido muy aumentada en varias ocasiones bajo la dirección del mismo señor Heredia, a cuyo fallecimiento el día 14 de agosto de 1846 se hallaba en un grado tan alto de perfección, que acaso sería difícil cirar en el extranjero otros establecimientos que reúnan la magnitud y variedad de sus operaciones bajo un sistema tan completo».

Efectivamente, tal como varias investigaciones universitarias han puesto de manifiesto, la ferrería de los Heredia fue caso único y exclusivo en nuestro país y probablemente, si nos ceñimos a lo anterior fuera de España. Claro es que este perfeccionismo fue la consecuencia de anteriores fracasos, pero en el momento en que Madoz estaba haciendo su estudio de la primera industria que se estableció en la zona que hoy denominamos de manera generalizada Huelin las cosas eran tal cual recogía en su libro.

Pascual Madoz, que debió entre 1845 y 1850 destacar a Málaga a varios de sus ayudantes para recabar datos acerca de la ferrería, recogió en diez puntos sus instalaciones más importantes:

1) Tres grandes altos hornos de 50 pies de alto para la fundición del mineral de Marbella, los cuales. soplados por una máquina de vapor de 120 caballos de fuerza, pueden fundir más de cien mil quintales de hierro anuales.

2) Un horno de refinería para el tratamiento de algunas clases de hierro colado.

3) Dos hornos reverberos y tres de viento, llamados cubilotes, para la fundición de hierro colado desde las piezas de 200 quintales hasta los objetos más delicados.

4) Veinticuatro grandes hornos reverberos para la afinación y recalen¬tado del hierro forjado, con todos sus aparatos y máquinas correspondientes, bajo el impulso de dos máquinas de vapor de 110 caballos de fuerza, pudiendo producir anualmente en caso necesario más de 450.000 quintales de hierro forjado en toda clase de barras, flejes, hierro para acero, etc.

5) Tres hornos grandes y varios pequeños para la preparación y estañado de hojas de lata.

6) Dos hornos y las máquinas necesarias para el estirado y confección de alambre de todos los géneros, movido por otra máquina de vapor.

7) Taller complelo de lomos y aparatos para la construcción de toda clase de maquinaria y calderería de vapor.

8) Diferentes máquinas, hornos y talleres para la fabricación de frascos de hierro para el embase de los azogues de Almadén.

9) Veinticinco fraguas para varios objetos, gran taller de carpintería y de modelos, etc.

10) Hornos y aparatos para la fundición y estirado de cobres y otros metales. Terminaba aludiendo a los puestos de trabajo fijos que creaban en aquellos momentos tanto La Concepción marbe1lí como la malagueñísima La Constancia, asegurando que trabajaban en ambos complejos industriales 2.500 operarios. El dato nos tiene que dar idea, ciento cincuenta años después, de la importancia que (Tuvo la que fue primera industria malagueña antes de que la zona fuera denominada definitivamente Huelin. Sobre el mismo territorio y antes de que Huelin Reissig se estableciera, además de la Ferrería La Constancia, existían otras de productos químicos del propio Heredia, así como la Industria Malagueña, fábrica textil que, habiendo sido fundación de la familia Larios. entre sus socios participantes se encontraban, cómo no, los propios Heredia.

 

La Industria Malagueña, en la que trabajaron miles de obreros y obreras de varias generaciones, fue otra gran iniciativa de la emprendedora Málaga industrial del XIX.

Datos cerrados al 31 de diciembre de 1908 nos dicen que estaba sustentada por cinco grandes máquinas de vapor, que en sus mil telares trabajaban miles de obreros en turnos ininterrumpidos y que su producción alcanzaba las 20.000 piezas de tela y que el alumbrado de las grandes naves se obtenía con unas costosísimas instalaciones de gas que funcionaban dentro de la misma fábrica. Por lo expresado obtenemos que antes que el señor Huelin levantara su ingenio y poblado ya estaban allí funcionando y desde antiguo La Constancia, la fábrica de productos químicos y la Industria Malagueña.

Oxhidrica de Málaga

 

Estas tres instalaciones se hacen fácilmente identificables en el grabado que de la misma zona figura en el Madoz, y aunque para entonces recogía el plano de la ciudad su situación tal si ya se hubiera realizado el relleno del Muelle Viejo que facilitó el nacimiento del Parque, la morfología del territorio industrial y urbano de Huelin como primer barrio obrero de la ciudad todavía estaba por definir.

Es más, toda la zona que quedaba en la parte allá del Guadalmedina más o menos integrada en la linde de los Percheles no contemplaba entonces la Estación de Andaluces, el Asilo de las Hermanitas de los Pobres ni siquiera el palacio de los Bevan. Huelin era en 1850 una extensa zona de la vega malagueña, la más próxima al rebalaje, con casas diseminadas, inexistentes calles y grandes espacios libres.

Puerto de Málaga en 1900

 

Cuando el poblado comienza a funcionar es la primera experiencia de viviendas obreras que en Málaga se produce.

Uno de los más conocidos, cualificados e influyentes periodistas de la poca, Nicolás Muñoz Cerisola, escribe en los periódicos de entonces un largo alegato en favor del ya edificado proyecto de viviendas sociales del señor Huelin: «Por nuestra parte, creemos que el señor Huelin ha hecho con su barrio un bien inapreciable a la clase trabajadora de Málaga y que su conducta desinteresada merece los más espontáneos elogios y las mayores alabanzas.

Con estas palabras y otras muchas que ocuparon una serie de artículos periooísticos en los que el citado escritor intentaba poner como modelo el barrio de Huelin se saludó en su momento el nacimiento del primer poblado obrerista de la ciudad. La conclusión era inequívoca: «Resumiendo pues las ideas emitidas en los anteriores artículos diremos: Que hoy más que nunca es indispensable mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, que como primera y principal mejora deben establecerse los barrios obreros; que hoy creemos difícil que esto pueda realizarse por medio del poderoso elemento de las sociedades cooperativas; que este defecto pudiera remediarse por los capitalistas y fabricantes unidos en asociación, convirtiendo sus barrios, previas las mejoras indispensables, en barrios de propiedad de los obreros.

 

Calle Mina en el Bulto, huelin, 1950

Tomando por modelo la sociedad de Mulhouse; que para llegar a este fin anhelado, tenemos grandes inconvenietes; que la generosidad de los llamados en Málaga barrios obreros carecen en absoluto de las condiciones generales y particulares que deben caracterizar a estas construcciones; y por último, que el único barrio que por sus cualidades puede aceptarse como conveniente a la salud y a los intereses de las clases trabajadoras es el Barrio de Huelin, superior por muchos conceptos como antes hemos dicho no sólo a los de Málaga, sino a los barrios extranjeros».

 

La situación de las casas del barrio obrero, tras la retirada como propietario de Eduardo Huelin Reissig. debió llegar poco a poco al deterioro más completo. puesto que ya en los primeros años del presente siglo comienzan las distintas corporaciones municipales de Málaga, siguiendo los informes de la comisión de Beneficencia y Sanidad, a preocuparse de los problemas de insalubridad e higiene que constatan los mismos. Una de las reflexiones del arquitecto municipal, tenida como propia de la citada comisión, no deja lugar a dudas: «Del reconocimiento practicado recientemente en unión de la Comisión de Beneficencia y Sanidad en la barriada de Huelin, juntamente con el conocimiento que de la misma tengo adquirido desde hace tiempo tomamos del citado estudio del profesor Nadal ya mencionado, resulta que las casas carecen de retretes y las calles, de alcantarillas...

Calle Mina en el Bulto, huelin, 1950

 

... Que es deficiente el estado de sus pavimentos y su alumbrado; que para servicio de abastecimiento de agua no dispone más que de una fuente pública y de dos depósitos en casas particulares, depósitos en malas condiciones higiénicas y en los que se acumula poca agua».El técnico municipal proponía: obligar a los propietarios de las fincas a que las doten de pozos Mouras y sus absorbentes correspondientes, pozos que puedan construirse uno de capacidad suficiente para cada manzana». Además de lo dicho, se proponía la instalación de tres fuentes públicas al menos, arreglo de los pavimentos, aumento del alumbrado y plantación de árboles en muchas de sus calles. Con la llegada del siglo XX el barrio de Huelin comienza a sufrir otras invasiones de carácter industrial. Una de las más singulares de todas las que se recuerdan fue la Harinera San Simón, propiedad del rico comerciante malagueño Simón Castel Sáenz. suegro del pintor José Moreno Carbonero.

 

La Harinera San Simón, que muchos malagueños conocimos hasta los años sesenta, fue durante decenios uno de los hitos industriales más notables en el comienzo de la carretera hacia Cádiz. Su arquitectura respondía al patrón genérico de los edificios que se proyectaron en Málaga entre finales del pasado siglo y comienzos de la presente centuria. Su aspecto era el de un gran palacete, a no ser por su muelle de carga y descarga situado ante los dos cuerpos salientes que configuraban la fachada principal. De cuatro alturas, terraza y airosa torre central con reloj, su espléndida azotea estaba cercada de bellísima y armónica balaustrada de piedra.

Harinera San Simón

 

La harinera tuvo cuadra propia y tres caballos para cada uno de los carros de transporte y dispuso de carpintería y taller de uso exclusivo, además de rieles para el tránsito del ferrocarril que permitfa la llegada de vagones para la entrega de la necesaria materia prima. La producción de la fábrica a finales de 1909 se estimaba en 70.000 kilos cada veinticuatro horas.

Fue una de las primeras harineras andaluzas y, sin género de dudas, la de técnica mejor servida, pues supo su propietario, mediante la creación de una sociedad en comandita, adoptar los sistemas técnicos más higiénicos y rápidos no sólo para la elaboración de toda clase de harinas, sino para manipular, almacenar y transportar los productos. Lo más singular de la Harinera San Simón fue su jardin, detalle que muchos malagueños ignoraron siempre.

El jardín nació, creció y desarrolló a lo largo y ancho de su azotea. Curiosamente, 10 que se podía observar desde la carretera eran macetones de plantas y flores. pero en realidad en el gran espacio se había vertido buena tierra de jardín en cantidad tal que allí crecieron airosas palmeras y no pocos árboles frutales de diferentes tipos. Un enorme albercón que almacenaba cinco toneladas de agua como garantía de permanente suministro a la fábrica también ocupaba un lugar muy generoso en la indicada azotea. La existencia del jardín y del depósito de agua en la parte superior del edificio nos releva de cualquier comentario acerca de la solidez del mismo y de sus características constructivas.

 

FABRICA DE TABACOS. El acuerdo de Tabacalera para construir tan espléndido edificio en Málaga tiene su origen a comienzos del mes de julio de 1923, la ceremonia de colocación de la primera piedra sucede el 29 del mismo mes y el advenimiento del sexenio primorriverista el día 13 de septiembre siguiente.

Ofrecemos estas tres fechas porque, evidentemente, el conjunto de sucesos políticos que resultaron lan próximos en el tiempo antes de perturbar la marcha del proyecto lo favorecieron. Y ello, por una simple cuestión de oportunidad política.

Niños del colegio Ave María.

La Tabacalera

 

Primo de Rivera impulsó las obras públicas en España durante los seis años de la dictadura militar, alcaldes y gobernadores civiles y militares coincidían en muchas provincias en la misma persona y el volumen de las realizaciones estatales se orientaba estratégicamente por el Gobierno hacia las zonas con mayores problemas de paro.

El proyecto tuvo el apoyo directo de un ministro malagueño, don Francisco Bergamín, la idea arquitectónica se debió a Arturo Menacon que tomó como modelo el diseño de la fábrica de Tarragona que se hizo al mismo tiempo que la de Málaga, y de la dirección de las obras se encargó el ingeniero industrial Francisco González Estéfani Beltrán de Lis.

La ceremonia de colocación de la primera piedra del gran edificio se celebró el día 29 de julio de 1923 bajo la presidencia del alcalde de la ciudad, Narciso Briales Franquelo, y la asistencia, multitudinaria por otra parte, de las autoridades provinciales.

La bendición de los terrenos corrió a cargo del obispo de la diócesis, don Manuel González y García. El presupuesto invertido en la obra alcanzó los nueve millones y medio de pesetas, y gracias al buen hacer de Francisco González-Estéfani el ahorro presupuestario fue superior al millón trescientas mil pesetas, caso único en la época.

Otra curiosidad que constata ]a construcción de la Fábrica de Tabacos de Málaga es que el contratista a quien se otorgó la obra fue Antonio Baena Gómez, treinta y seis años antes obrero sin cualificar en la construcción de calle Larios.

Construcción de la Tabacalera
Tabacalera en 1930

 

ALUVIÓN INDUSTRIAL. El desarrollo del barrio de Huelin a partir del primer decenio del presente siglo fue, según la experiencia de todos conocida, inarmónico y fuera de todo control urbanístico. y lo fue precisamente a causa de que el territorio compartía suelo rústico y urbano y no estaban muy claros los límites de uno y otro. La industria invade la zona en progresivos aluviones, de manera que las casas que se van construyendo emergen en un paisaje que al verdor de la caña de azúcar y la ocasional blancura de sus sembrados algodoneros lucen chimeneas de numerosas instalaciones de fundición de hierro, molienda de harinas, labores textiles, producción de fertilizantes y fabricación de tabacos. Frecuentemente, y a merced de la dirección del viento, las ropas que se orean en los tendederos domésticos se impregnan del "colorao;) del óxido rojo ... Para el decenio de los años veinte, y aunque la memoria de los Huelin fundadores ya está lejana, el barrio confirma su nombre al instalar el Ayuntamiento un rótulo en cerámica verde que explicita: Barrio Obrero de Huelin. En realidad, bastantes de sus antiguos vecinos lo llaman «Barrio de las Fatigas», en clara alusión al destino de muchos de sus moradores y las difíciles condiciones en que sus existencias se desarrollaron siempre. Para dicha época el barrio se extendía desde la Estación de Andaluces hacia la carretera de Cádiz hasta el límite de los Portales de Gómez, y desde el palacio Bevan hacia el camino de la Misericordia por las calles Ayala y La Hoz.

S.A. Vers de construccion de trenes

 

Industrias Litográficas Lapeira. De las industrias que se instalaron en el bamo a panir de 1915 destacó por su importancia la de Lapeira, verdadera notabilidad en el campo industrial y arquitectónico por las singularidudes técnicas de sus procesos fabriles y la originalidad y categoría de su edificio, cuyo diseño, proyecto y obra estuvieron a cargo de Fernando Guerrero Strachan. Los Lapeira levantaron su fábrica en calle camino del mismo nombre, fue la Casa de Misericordia, vieja denominación hospiciana del siglo anterior que desde antiguo dependía de la Beneficencia Provincial. Al centro se le denominaba Casa de la Misericorida, Asilo Provincial y Hospicio. Inicialmente, funcionó junto a la parroquia de Santo Domingo, justo en un caserón que había existido hasta la desamortización como convento de dominicos.

Industrias Litográficas Lapeira

 

Posteriormente, y por el lamentable estado de conservación de sus instalaciones, estuvo en la calle Don Bosco, en la zona de Capuchinos, hasta que el día 27 de marzo de 1888 el Gobierno concedió a la Diputación Provincial permiso para enajenar el edificio que ocupaba y con el fruto económico de su venta construir otro. En los pri meros años del presente siglo comienza la construcción de la Casa de Misericordia en el lugar que todavía ocupa.

Aún sin inaugurar ni terminar del todo, los acontecimientos bélicos con Marruecos la convierten en hospital y centro de recuperación de enfermos y heridos, en cuyo uso se prolonga durante los años 1908 y 1909. Cuando finalmente la Casa de Misericordia es recuperada de nuevo por la Diputación Provincial y administrada por la Junta Provincial de Beneficencia, el centro acoge a niños necesitados de la ciudad y su provincia. Niños del barrio de Huelin ingresan en mayor número a partir de 1910. Y aunque, en principio, la acogida es meramente hospiciana y no educativa, posteriormente la propia Diputación crea las necesarias unidades escolares y los primeros talleres. El de imprenta, donde durante largos decenios se editó el Boletín Oficial de la Provincia, preparó a docenas de muchachos en las llamadas artes gráficas.

 

Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en Málaga, y a la cabeza de ellas sor Teresa Prat, que fue superiora de la comunidad de dicho centro más de medio siglo -y en cuya memoria el Ayuntamiento dio su nombre a la avenida que desde el viejo camino de la Misericordia conduce al edificio-, gobernaron el establecimiento durante muchos años Parte de la labor que en el mismo desarrollaron con idéntico acierto y entrega que en otros establecimientos públicos y privados de Málaga -Colegio de La Goleta y Hospital Civil Provincial San Juan de Dios, entre otros se reconoció al bautizar la avenida con el nombre de Sor Teresa.

Creemos llegado el momento de recordar algunas de las numerosas y muy populares industrias que florecieron en el barrio obrero de Huelin desde el segundo decenio del prescme siglo y de las cuales, seguramente, el vecino de la zona tendrá grata memoria.

 

Buen recuerdo y hasta nostalgia en algunos casos. ¿Alguien olvidó Los Guindos, fábrica tan vinculada a la vida industriosa y laboral del barrio obrero por excelencia? Fue fundada en 1920 y llegó hasta 1979. Su periodo más próspero y de mayor productividad hay que situarlo entre 1940 y 1950, años en los que ofreció empleo a más de 300 trabajadores en la producción de barras de plomo con destino a la exportación. Los Guindos fue una sociedad anónima que tuvo su constitución en Madrid el día 16 de marzo de 1920, con capital alemán de 40 millones de pesetas, gestión presidencialista de José Luis de Oriol y técnica industrial y empresarial europea.

Plomo Los Guindos

Un poco como habia sucedido con las azucareras de Huelin Reissig, se ocupó de facilitar viviendas ti sus trabajadores. Casas diminutas, eso si, y tan próximas al lugar de trabajo, que en realidad fábrica y casa formaban inseparables vinculos humanos y sociales. Sus trabajadores se beneficiaban de la existencia de un economato -tal cual Renfe instituyó para los suyos o el Ejército y los servicios policiales para sus miembros destinado a las familias en tiempos de escasez y a precios moderados.

Plomo Los Guindos

 

Asimismo, debemos recordar que Los Guindos creó para los hijos de sus trabajadores escuelas profesionales que auspiciaron la formación de los futuros trabajadores de la planta.

Otra de las industrias emblemáticas del barrio de los mismos años fue, sin duda, Tamese, que cerrada en el mes de octubre de 1984 obligó a sus últimos obreros a constituirse en sociedad cooperativa para poder seguir trabajando en lo suyo, la caldedería y maquinaria industrial.

Ochenta fueron los últimos trabajadores de la que había sido activa industria durante tantos años, y sólo una parte de los mismos lograron integrarse como socios de Tacoin, la empresa formada.

Plomo Los Guindos

 

En este mismo sentido, ¿quién pudo olvidar la existencia de la influyente Sociedad Anónima Vers. Situada en la calle La Hoz y la playa y muy cerca de la Industria Malagueña, fue otro de los importantes hitos industriales del Huelin de la postguerra. Actuaba como industria subsidiaria de Renfe en Málaga. Sus obreros alcanzaron fama por la pericia demostrada en el oficio, y muchos de los hijos que a la empresa dedicaron afanes profesionales, capacitados en la propia escuela de formación profesional, ganaron importantísimos trofeos nacionales e internacionales en numerosos certámenes. Rufino Valiente fue su director durante una larga etapa, quizá la más brillante de la industria, durante ]a cual se dieron los mayores aciertos empresariales. Extrañamente al porvenir que se auguraba, también la veterana y entrañable Vers dejó de existir produciendo el lógico vacío entre los vecinos de Huelin.

S.A. Vers de construcción de trenes.

 

Un recuerdo particularmente grato debemos manifestar hacia la empresa Zafra, cuya sede toda ella enlucida de cerámica popular de fino concepto y artística ejecución fue durante años y años el más notable edificio del tramo urbano de Héroe Sostoa. Como una isla de decoroso exorno, era popularmente conocido como el edificio de Zafra. Si dejamos de citar otros cualesquiera hitos que pudieron ser emblemáticos. no lo achaque el lector a omisión, sino a la necesidad de ceñimos a un espacio informativo y literario de medido espacio. Compréndalo el lector: es mucho barrio el de Huelin, demasiada su densa historia y notables las transformaciones en su paisaje urbano, que estamos seguros y por efecto de estos cambios muchos de sus antiguos vecinos dicen no reconocerlo en la actualidad.

S.A. Vers de construcción de trenes.

 

En Huelin nació una buena parte de su ciudadanía actual y allí, como ya habia ocurrido en la zona de Mangas Verdes o la misma Ciudad Jardin. se afincaron familias que, bien procedentes de zonas rurales o de otras provincias cercanas, habían acudido a la llamada de una Málaga que imaginaron despensa y futuro. Su desproporción vegetativa domina el que hoyes el más dilatado perimetro urbano. y más que un barrio, semeja la integración sucesiva de muchos barrios en uno mismo. De sus memorias urbanas intermedias desde los tiempos en que el cinematógrafo pugnaba por hacerse sonoro y los coches no eran más que una posibilidad de ricos, surgen, en el propio corazón de Huelin.

Dos instituciones que muchos de sus antiguos vecinos todavía recordarán: el Cinema España y la primera gasolinera. Ambos negocios pertenecían él la misma familia. y dado el carácter popular de sus actividades, fueron de los que más profunda huella dejaron en la memoria de cuantos los frecuentaron. El primero de la saga de los del mismo apellido que logró notoriedad en Huelin fue Juan Maldonado Buzo, que hacia 1850 adquirió una de las mejores fincas del sector, la llamada Dehesa de Garabato. No sabemos si porque el nombre no le agradaba o porque. en efecto, quiso rendir homenaje a la patrona de Malaga, lo cierto fue que la bautizó como Santa Paula, con cuyo nombre ha llegado hasta nosotros y que hoy da nombre a una de las más populosas barriadas.

Calle Mina en el Bulto, Huelin, 1950

 

Este Juan Maldonado Buzo tuvo varios hijos varones: Juan, Eduardo, Antonio, Salvador, Adolfo y Manuel Maldonado Leal. Eduardo promovió el Cinema España en 1927 y fue, además, diputado provincial. A Salvador se le conoció como hombre de empresa. Fue quien levantó la primera estación de servicio del barrio en los años treinta, y, posteriormente, el concesionario de Renault en Málaga. El tercer notable de la segunda generación de los Maldonado, Adolfo, fue reconocido profesional de la actividad agraria, experto en la plantación y cultivo de algodón, que fueron tan característicos sobre el suelo del barrio. El Cinema España de Eduardo Maldonado se inauguró el día 8 de mayo de 1927 en que el barrio constata una de sus memorables jornadas de modernidad. Nada menos que un cine. Los entendidos en la materia dijeron entonces de la saja que se trataba de un local con las instalaciones últimas más exigentes y novedosas de dicha insdustria.

 

Cinema España

El frecuentadísimo cinematógrafo alcanzó su cota de popularidad más alta en el decenio de los años cincuenta del presente siglo. cuando un joven y sobresaliente vecino. Antonio Molina. colonizaba la radio española con "El macetero". canción que preludiaba ya entonces el éxito del gran cancionero que fue. Todas las películas protagonizadas por Antonio Molina. una vez estrenadas en los locales de los principales circuitos malagueños. se reponían en el Cinema España. y eran seguidas con gran interés por parte de una concurrencia crecida, expectante . En los citados días de reestreno eran invitados especiales los padres del artista. que vivían en casa cercana al local, que eran recibidos atentamente por la propiedad y situados en las mejores butacas entre murmullos de curiosidad y aprobación.

 

Si en invierno en el salón cubierto y durante el verano en la terraza al aire libre. el Cinema España cumplió una dilatada misión de entretenimiento y ocio singular. de ahí que la memoria del Cinema España perdure todavía en muchos de quienes fueron sus espectadores, además de fervorosos del séptimo arte . Fueron muchos y diferentes los hitos urbanos, industriales, comerciales ó de vida de relación que tuvo a lo largo de su desarrollo el barrio de Huelin. Naturalmente. todos y cada uno de ellos crearon su propia popularidad en función de la importancia de su actividad, el número de trabajadores a quienes ofrecía empleo, del foco de atención doméstica creado en torno a una tienda, bazar. taberna o lugar de relación más o menos influyente.

Iglesia de San Patricio

 

Del conjunto de tiendas y pequeños comercios que existieron en el vasto territorio de Huelin y que fueron referencia para tres generaciones dislintaso fue sin lugar a dudas el conocido ultramarino de Bienvenido Fernández Martín, en calle La Hoz. Comercio donde se vendía de todo, se le conocía popularmente como «Casa Benido». Se compraba de fiado. La clientela estaba formada por familias trabajadoras que cobraban semanal o quincenalmente. de manera que hadan sus compras a diario y «Benido» las anotaba en un enorme libretón hasta que podían pagar para después seguir retirando género.

 

Intentamos seguir el rastro de este simpatiquísimo comercio y lamentablemente no ha sido posible reunir documentación al respecto. Lo que sí encontramos hablando con antiguos y próximos vecinos de la tienda, y ello es infrecuente, ha sido la persistencia de una memoria popular grata y favorable hacia la tienda, su dueño y ambiente habitual.

Durante muchos años fue Bienvenido Fernández Martín el único propietario de un receptor de radio en toda la zona, de manera que, aunque la demanda informativa de sus parroquianos no se parecía en nada a la de hoy, los clientes curiosos preguntaban a diario sobre las cosas que sucedían y de las que la radio informaba.

En momentos problemáticos, la radio puesta sobre el mostrador y a todo volumen, facilitaba noticias de común interés, especialmente en el periodo 1936-39, cuando las noticias dominantes se referían a la marcha de la contienda civil. Con seguridad y en muchos casos con satisfacción, bastantes malagueños recordarán todavía la existencia de las naves que Taillefer montó en el barrio -desde la esquina de calle Ayala hacia la playa partiendo del paso a nivel del ferrocarril, donde se efectuaba el montaje de diferentes modelos de coches de la marca Austin.

Fue una actividad industrial que los Taillefer abordaron durante la época de los gasógenos, cuando escaseaba la gasolina y por supuesto se racionaba. De aquellos años de la mitad del decenio de 1940 arranca la febril actividad de la fábrica» malagueña en la que se carrozaban.

Ensamblaban y montaban vehículos ligeros de la citada marca, entre los que hay que mencionar los conocidos como "rubias -modelos biplaza de gran capacidad de carga-, deportivos y pesados vehículos Daimler para el transporte de viajeros y mercandas. Málaga era una fiesta cada vez que los Taillefer lanzaban al mercado cualquiera de los modelos que, habiendo entrado a sus naves de Huelin por piezas, acababan, tras pasar por una cadena de montaje muy bien diseñada y eficaz, convertidos en inalcanzables vehículos para la mayoría.

Industrial Taillefer
Industrial Taillefer
Industrial Taillefer

 

El Parque, la Acera de la Marina, calle Larios, la plaza del Hospital Noble y otras localizaciones y paisajes del centro urbano pusieron fondo publicitario a distintos modelos. Obviamente, se elegía para desarrollar la campaña publicitaria de su lanzamiento y presentación de los coches jóvenes y elegantes muchachas rubias de la ciudad. En verdad la fábrica de los Taillerffer no era en rigor una factoría en el sentido convencional que se le supone a la fabricación o montaje de vehículos, pero le faltaba muy poco para serio. Fundamentalmente, fue dinámica industria en la que durante más de dos décadas encontraron trabajo docenas de trabajadores de diferentes especialidades, y aunque Tailllefer, S. A. era simplemente la figura importadora. el complejo técnico que supo levantar y mantener durante años queda en la historia de Huelin como hito empresarial irrepetible.

Industrial Taillefer

 

El primer servicio de Tranvía quedó inaugurado en 1903 y se mantuvo hasta 1906, fecha en que entraron en vigor las normas relativas al funcionamiento del tranvía de tracción eléctrica. Con el tiempo se fueron perfeccionando sus recorridos hasta llegar a las mismas puertas de la Misericordia. Ya en los años 40 de este siglo el recorrido se amplió de manera notable al establecerse su parada origen en la plaza de la Merced hasta el final del Camino de la Misericordia. El precio del billete único en dicho año era de 15 céntimos, y atendiendo a la singularidad de la clase trabajadora que lo usaba se estableció un billete especial de ida y vuelta de 25 céntimos. Olvidar el tranvía que iba y venía del barrio al centro de la urbe, atravesando el puente de la Alameda, bajando por Cuarteles y transitando por la calle Ayala hasta el final de La Hoz, recogiendo y dejando en su recorrido a usuarios vecinos de la zona, sería pecado de omisión que con toda seguridad quienes los usaron largamente no llegarían a perdonar. No pretendo con lo dicho restar protagonismo a otros medios de transporte que se dieron de manera paralela al tranvía, pero afirmo que el tranvía llegó a constituir un elemento familiar muy próximo al vecindario, tan moroso en su caminar y por ello de distendido y conversador viaje, que resulta imprescindible referirlo porque formó parte de un estilo de vida, de una cultura ciudadana, que ha dejado huella imborrable no sólo en la historia del barrio de Huelin, sino en la de la propia Málaga.

Tranvía Huelin a Plaza de la Merced
Tranvia

 

El tranvía de Málaga fue, a veces, sala de tertulia, reunión de amigos que hablaban de sus cosas, cenaculo para la menuda intriga contra disposiciones inquisitoriales o reunión donde adoraba la ironía, circulaba el chiste político o se generalizaba el pitorreo.

 

PLAYAS DE SAN ANDRÉS. En días de verano, especialmente domingos, festivos o conmemoraciones de la época, los racimos de familias playeras eran inevitables y, especialmente, a partir de la prolongación de la línea desde el final de calle La Hoz hasta las mismas puertas de la Misericordia, el uso del tranvía resultaba espectacular. Las playas del mismo nombre eran las que frecuentaban mayor número de gente de cualquier punto de Málaga.

En dichos días, los usuarios del tranvía iban pertrechados de sus viandas, además de cañas y sábanas para instalar en la playa sus particulares toldillas protectoras del sol. Se llegaba a la playa con la morenez natural de quien no la frecuentaba a diario; se regresaba con la dermis enrojecida y un penetrante olor a «pipirrana», a causa de haber usado la mayoría de los bañistas un protector solar casero hecho a base de aceite de oliva y vinagre, que decían era muy bueno contra los rayos ultravioletas.

Estas playas situadas a partir de la margen occidental del río Guadalmedina, tenidas desde lo más antiguo del barrio perchelero como propias, deben su nombre a una antiquísima ermita que allí existió. Se dice que fue costeada y construida por los pescadores, que tenían a San Andrés como protector patrono. Con el tiempo, y a medida que el barrio creció hacia Huelin a través de El Bulto, especialmente cuando a partir de él se establecen los primeros altos hornos de Málaga de la familia Heredia, el territorio quedó prácticamente dentro de Huelin.

Playas de San Andrés 1948
Playa de San Andrés 1940

 

Pues bien, en El Bulto precisamente, que aún se conocía como Playa de San Andrés, ocurrió un suceso que todavía no se ha borrado de la memoria de los malagueños: el fusilamiento del aristócrata y general liberal don José María Torrijos y los cincuenta compañeros que, engañados por el que la gente tild6 como .Verdugo de Málaga», Vicente González Moreno, habían desembarcado en las playas del Chareón, Fuengirola. Todos fueron perseguidos por la saña de las tropas de Moreno, y capturados en Alhaurin de la Torre, en pocos días se les juzgó, condenó a muerte y fusiló en dicho lugar a las once y media de la mañana del domingo 11 de diciembre de 1831. No se recuerda en la ciudad unas navidades mas tristes que la de dicho año. Sólo comparable a la de 1901.

Fusilamiento de Torrijos en la Playa del Bulto

 

1901 cuando se estrelló contra la escollera de nuestro puerto la fragata alemana "Gneisenau" el recuerdo de aquellos fusilamientos es algo que pertenece a la historia libertaria de Málaga.

Como ya ha quedado comentado, es el de Huelin el barrio malagueño que mayor densidad vegetativa tiene en su territorio.

Podiamos decir, al hablar de él, que es todo un pueblo dentro de la ciudad que, nacido y desarrollado en los últimos años con inexplicable arbitrariedad, lo hacen vivo y activo pero no por ello podemos obviar aquí los inconvenientes que tan alta densidad de población le castigan con una cierta dureza.

Fragata alemana Gneisenau

 

Estación de RENFE 1940

Estación de RENFE 1940

Barrio con polígonos industriales entre las diferentes zonas habitadas por miles de familias, quizá el mayor obstáculo para intentar una reordenación del territorio lo representa los depósitos de almacenamiento de crudos del que fue oleoducto Málaga-Puertollano.

Que con tanto empeño como inexplicable diligencia se autorizó a construir por las autoridades de los años sesenta.

Resulta hoy difícil de entender la existencia en tan poblado lugar, de unas instalaciones semejantes.

Se sabe de la existencia de gestiones oficiales para eliminar la que hoy resulta atípica instalación pseudo industrial, que no se impide el logro de terrenos para usos sociales y públicos, sino que constribuye a mantener unas expectativas de peligro constante.

Su traslado a lugar más adecuado es afanosamente seguido por los vecinos de Huelin, especialmente por quienes más cerca de casa 10 sufren y padecen.

Estación de Ferrocarril 1900

 

El paso de trenes mercancías al puerto al comienzo de la antigua carretera a Cádiz, que durante tantos decenios hacía interrumpir la circulación rodada con su escandaloso paso a nivel.

Fue otro de los grandes estorbos que el barrio tuvo que soportar de manera particular y los automovilistas y transportista de modo general.

Varias veces al día, en ocasiones de manera inesperada, todos hemos vivido durante pasados años el paso de convoyes ferroviarios que necesitaban dirigirse a la zona portuaria para descargar, fundamentalmente en el silo, su mercancía.

Estación de Ferrocarril 1900

 

Hoy se observa una discretísima actuación del paso a nivel, que abre y cierra a horas en que la circulación es menos densa. Pero, como decimos, durante años el espectáculo de la carretera cortada en ambas direcciones a causa del transito de un tren fue algo que difícilmente se ha olvidado. Casi 130 años después de haber nacido Huelin como barrio obrero de Málaga, en cuyo perímetro surgieron y cesaron tantas industrias, de su paisaje primario no quedan más que referencias toponímicas, muchas de las cuales únicamente recuerdan quienes las frecuentaron o en ellas vivieron y desarrollaron niñez y juventud. Hay que decirlo. Huelin prestó al desarrollo de la ciudad para extenderse hacia el poniente a través de la vega lo mejor de su territorio.

Tren de la costa Málaga - Coín, Málaga - Fuengirola.

La Termica

Es el gran regalo que pudo hacer a una urbe como la nuestra, que no por estar acostumbrada a los cíclicos aluviones humanos procedentes de pueblos cercanos y provincias limítrofes, paradójicamente nunca calculó bien las necesidades de suelo que iba a tener a partir de la década de los años sesenta.

Los Barrios de Málaga, Orígenes e Historia, ISBN 84-87555-51-9. Realizado por el escritor e investigador malagueño D. Julian Sesmero Ruiz. Desde la web malagahistoria.com nuestro agradecimiento por permitirnos mostrar su obra sobre los Barrios de Málaga. Queremos reconocer desde aqui su labor de investigación por ésta ciudad. Julian Sesmero Ruiz; 1934 - 2011.