Los Barrios de Málaga

Si de todas las ciudades y pueblos que hemos vivido, conocido y visitado nos atraen detalles como la torre de una iglesia, el emblemático edificio donde nació un personaje famoso, la disposición de sus jardines, la traza de sus calles que buscan el mar o sus campos confines, ¿qué decir de la experiencia personal que representa volver, al cabo de los años, al barrio donde hemos nacido, criado y, en algunos casos, también convertido en adultos? El reencuentro puede ser pesaroso en función de los hitos desaparecidos, pero gratificante por las antiguas metáforas todavía existentes en ellos que nos recuerdan el mundo que entornó niñez y juventud. Volver al barrio es vivir varias veces lo ya vivido, olvidado, disperso en la memoria de quien regresa y vuelto a recuperar por la magia que suscita el reencuentro. A un perchelero de la plaza de Mamely, calle Ancha del Carmen, Calvo, Santa Rosa, Matadero Viejo, Peregrinos o Angosta del Carmen, cuando hoy transita por los nuevos espacios urbanos nacidos de las transformaciones urbanísticas, no le impide recordar su barrio de ayer; antes al contrario, la realidad actual le incitará a un esfuerzo de memoria que le sitúe, a impulsos de la nostalgia, en el centro mismo de sus recuerdos niños más remotos.

 

Igual sucederá a un trinitario, capuchinero, victoriano, malagueto, del distante Huelin o del cercano centro comercial donde todavía persiste un resto de arquitectura decimonónica tramado de residual ordenación urbanística musulmana, donde la calle se hizo en función de las viviendas y no al revés, tal como impusieron desde la «modernidad» del último tercio del pasado siglo arquitectos y sociólogos de la urbe. Y como, por otra parte, ha sido Málaga una de las ciudades españolas que mayores transformaciones llevaron a los barrios —a puntos tales que al despoblamiento le siguió irreconocible arquitectura— el resultado ha sido que las llamadas señas de identidad fueron desapareciendo poco a poco a extremos de perderse, con ellas, el carácter que tradicionalmente hizo distintos a percheleros, trinitarios, capuchineros o victorianos, por citar únicamente los que desarrollaron a lo largo del tiempo unas claves precisas en el modo de vivir, hablar y conducirse. Con este paseo por nuestros barrios, tal como nos permite la memoria propia y las aportaciones hechas por otros muchos y esforzados escritores —el padre Roa, el canónigo Medina Conde, los historiadores Guillén Robles y Rodríguez de Berlanga y los documentalistas Díaz de Escovar o Bejarano Robles, entre otros distintos—, nos proponemos recordar lo que sabemos y lo que teníamos lamentablemente olvidado.

 

Los Barrios de Málaga, Orígenes e Historia, ISBN 84-87555-51-9. Realizado por el escritor e investigador malagueño D. Julian Sesmero Ruiz. Desde la web malagahistoria.com nuestro agradecimiento por permitirnos mostrar su obra sobre los Barrios de Málaga. Queremos reconocer desde aqui su labor de investigación por ésta ciudad. Julian Sesmero Ruiz; 1934 - 2011.